La semana pasada terminó el Mobile World Congress 2018 de Barcelona, la feria internacional más importante del mundo sobre tecnología móvil. Como cada año, al evento acudieron las principales compañías del sector para mostrar sus próximos avances, pero este año, más que auténticas novedades, la sensación general fue la de estar preparando las bases de una gran revolución tecnológica que también afectará al mundo del e-commerce.
Y es que en esta edición el 5G y el Internet de las Cosas (IoT) han sido los auténticos protagonistas, algo que sin duda responde a las necesidades de la llamada “cuarta revolución industrial”. Numerosas tecnologías como la conducción autónoma, las IA asistentes y de análisis de datos, las casas inteligentes, las criptomonedas, etc. dependen del desarrollo de estas dos patas tecnológicas para su implantación definitiva.
La primera de ellas, el 5G, era una de las más esperadas. Desde hace años se viene hablando de esta nueva red, pero ha sido este año cuando por fin se ha anunciado la fecha estimada en la que comenzará a estar disponible: 2020.
¿Casualidad? Nosotros creemos que no, como decimos, muchas tecnologías que dependen de la interconectividad y el intercambio de datos constante convergen en costes asumibles por el mercado en ese año -ve esta conferencia si quieres saber más-, por lo que (y ahí está la mejor noticia), su lanzamiento dará el pistoletazo de salida a una disrupción tecnológica a nivel global.
Y no es para menos, como decimos, esta red viene a cubrir la necesidad imperante de una red de telecomunicaciones capaz de asumir la gran cantidad de datos que recopilan y emiten nuestros dispositivos, una cifra que en el futuro próximo será aún mayor si tenemos en cuenta que, por ejemplo, un coche autónomo reúne unos 4 TB diarios de información que debe intercambiar constantemente para poder circular.
El 5G solucionará este problema gracias a conexiones móviles 100 veces más rápidas, y además, permitirá gestionar un mayor número de dispositivos con un menor consumo energético y una latencia mínima (menos de 1 ms). Supone, a grandes rasgos, un abaratamiento del coste por gigabyte de las transmisiones y la posibilidad de gestionar en tiempo real muchos procesos que requieren una gran cantidad de información.
Esto abre la puerta a una serie de revolucionarias aplicaciones y al desarrollo definitivo del otro protagonista de este MWC 2018: el Internet de las cosas. El IoT es un concepto que se viene acuñando también tiempo atrás, y supone un paso más allá de un mundo móvil, ya que prácticamente cualquier dispositivo u objeto estará conectado constantemente y vertiendo datos a la red: desde una nevera que avisa a la tienda online para sustituir un producto que se ha agotado, a la monitorización y optimización en tiempo real de todos los procesos logísticos de una gran multinacional.
Pero lo más importante quizá no sea el hecho de poder disfrutar de más dispositivos conectados, sino cómo estos van a poder interactuar entre sí y cómo serán capaces de interpretar toda esta cantidad de información en tiempo real, lo que nos lleva a otra de las tecnologías que más presencia ha tenido en la feria de este año: las IA y sus diversas aplicaciones.
Este ha sido el año de los asistentes personales, como por ejemplo Aura, la IA desarrollada por Telefónica. Pero también se han presentado numerosas soluciones enfocadas al e-commerce, como el Voice Banking de la compañía VeriTran, una inteligencia artificial que nos permite hacer cualquier tipo de transacción desde el móvil por medio del habla; o el Intelligent Service Robot, el chatbot para empresas de Alibaba que ya fue probado con éxito por la empresa china en su propia tienda y que ha sido capaz de atender a más de 40 millones de personas en un solo día durante el Singles Day.
Como vemos en este breve repaso sobre los principales puntos del MWC de este año, la feria no ha dejado grandes titulares en cuanto al lanzamiento de nuevos dispositivos móviles, pero supone el anuncio definitivo de que una gran revolución que afectará a todas las industrias, incluído el e-commerce, acaba de comenzar.