Los comercios electrónicos han dado un paso hacia adelante analizando la gran accesibilidad que tienen los usuarios para navegar por Internet desde cualquier dispositivo. De esta manera, surgió el m-commerce o comercio electrónico móvil. Esta tendencia se trata de una evolución lógica del comercio electrónico y, a día de hoy, la compra y venta mediante dispositivos móvil va en aumento.
Comprar en cualquier momento y lugar permite a los usuarios buscar con comodidad, lo que genera un sentimiento positivo hacia nuestra marca.
¿Cómo surgió el m-commerce?
Existen varias formas de comprar online, pero en el m-commerce se utilizan las apps y las webs adaptadas a los diferentes dispositivos móviles. Es por eso que es muy importante tener una web responsive (adaptada a la pantalla) capaz de satisfacer a clientes de smartphone, tablet o cualquier dispositivo móvil.
Otro de los factores por los que ha surgido esta tendencia de comprar a través de los móviles o tablets ha sido el aumento en la confianza del consumidor. Los certificados de seguridad, la calidad de experiencia del usuario y la gran ventaja de consultar lo que quieras y cuando quieras de manera segura, ha hecho que el m-commerce esté dando pasos agigantados.
Por tanto, uno de los factores clave en este ámbito es la usabilidad. Al tratar con dispositivos móviles, debemos tener en cuenta que, en movilidad, disponemos de poco tiempo, son muchos los estímulos a los que hay que atender y la pantalla donde se centra la información es más pequeña. De esta manera, es necesario que la propia app sea de lo más sencilla: que el usuario utilice los menos taps (o toques en la pantalla) posibles para efectuar la compra final. Cabe destacar que el catálogo de productos y servicios deberá estar permanentemente actualizado.
Objetivo: mejorar la experiencia de usuario
Nuestro m-commerce permitirá adquirir más información personal de todos los clientes para brindarles una mejor experiencia como compradores y así generar más transacciones. Asimismo, las apps nos facilitan poder almacenar información personal del usuario, para que en una futura compra, tengamos la posibilidad de acortar tiempos, algo que le gustará a nuestro consumidor.
Nuestro e-commerce ofrecerá una disponibilidad completa, lo que lo convertirá en un negocio eficiente y bien comunicado. Por último, pero no por ello menos importante, debemos conocer muy bien a nuestro comprador: qué dispositivo utiliza, qué tipo de compras hace, etc.
Es fundamental prestar atención a nuestro nicho de mercado, a nuestros compradores y a nuestras estrategias de venta. Lo que es seguro es que las nuevas tendencias están por y para algo, por lo que, si se mantienen y van en aumento, tal vez debamos plantearnos seguirlas.