Se dice que somos lo que comemos. Pues entonces, comamos bien para estar y ser mejores. Esta sencilla idea fue la que movió a Gonçalo Sardinha a crear Iswari tras interesarse por los beneficios de los superalimentos.
Descubre la historia de Iswari con Tiago de Sousa, Maketing Manager de Iswari
Y es que a veces las historias de éxito comienzan con pequeñas locuras. Fue así como Gonzalo Sardinha decidió dejarlo todo y marcharse junto a su pareja y su hijo a la India. Allí pasó varios años trabajando lo justo para mantenerse mientras aprendía yoga y experimentaba con la alimentación de la región.
Así empezó a conocer los superalimentos que hoy comercializa y encontró la inspiración para nombrar su empresa, pues Iswari significa “Diosa” en sánscrito.
Pero no fue hasta la vuelta, tras tres meses desintoxicando su cuerpo en una comunidad yogi de California, cuando empezó a vislumbrar el enorme potencial que tenían estos alimentos sobre el organismo y el estado de ánimo de las personas.
“Mi sueño es poder mostrar al mundoel poder de los superalimentos”
Gonçalo Sardinha, fundador y CEO de ISWARI
De esta manera surgió el germen de Iswari, con Gonzalo decidido a convertir su experiencia en un negocio. Por lo que, al volver a Portugal, abrió una pequeña tienda ecológica en la que se impartían clases de yoga y talleres de alimentación.
Como ocurre con todo lo que realmente funciona, el boca a boca contribuyó a la rápida difusión de sus talleres, y los alumnos no paraban de crecer: primero 100, luego 300… y al final ¡más de 800!
La gente disfrutaba con sus consejos, pero todos le preguntaban lo mismo, ¿dónde puedo conseguir los alimentos que recomiendas? Ese fue el momento en qué nació Iswari.
Con una inversión inicial de 50 000 € –comenta, ahora con una sonrisa, que tras esto le quedaron 200 € en la cuenta–, Gonçalo lanzó su e-commerce en 2010 de una manera un tanto artesanal.
Al principio, diseñaba el packaging en su ordenador, y con la ayuda de su hijo los embalaba a mano para luego llevarlos por él mismo hasta las tiendas.
Pero Internet empezaba a despegar por todo lo alto, y sorprendentemente, su producto estaba teniendo muchísimo éxito en Irlanda, por lo que decidió entrar paralelamente en este país.
Siete años después Iswari es una gran familia con más de 50 empleados que exporta el 70 % de su producción a 18 países y crece un 50 % al año. Pero hacerlo no ha sido fácil, porque para Gonçalo, su empresa no es solo un negocio, también una filosofía afín a unos valores.
Iswari solo comercia con productores de comercio justo que aseguren calidad y técnicas ecológicas que respetan el medio ambiente. Para asegurarse de ello, Gonçalo ha llegado a viajar a países como Perú o Tailandia solo para comprobarlo.
Actualmente la marca desarrolla 56 variedades de productos: desayunos, macaccinos, súper proteínas verdes… Todo de origen vegetal. Para ello la empresa se vale de grandes almacenes donde guardar la materia prima y el producto ya embasado.
“No exportamos alimentos, sino una filosofía de vida”
Tiago de Sousa, Marketing Manager en Iswari
Por todo lo apuntado, para Iswari es muy importante con quién realiza los envíos de su e-commerce, ya que, tal y como apunta Tiago de Sousa, “el sueño del fundador es llevar el bienestar al hogar de muchas personas”.
Para eso, es vital ofrecer un servicio cómodo y eficiente que no suponga un problema para los clientes. Es por ello que trabajan con DHL Parcel, porque permite elegir el momento y la forma en que quieren recibir su pedido: en casa, en el trabajo o en cualquiera de los 56 800 ServicePoints que dispone en 26 países de Europa.