Antes de poner en marcha nuestra tienda online y empezar a vender productos, debemos tener bien atado dónde y cómo vamos a gestionar el stock de nuestra oferta para realizar las entregas a los clientes de la forma más rápida y efectiva.
Uno de los elementos más importantes para asegurar el éxito de nuestro e-commerce es precisamente la gestión de stocks, ya que registrar problemas en las entregas nos acarreará una mala reputación de marca, la desconfianza de los consumidores y, en consecuencia, una caída drástica de las ventas y una pérdida de beneficios.
A medida que nuestro negocio va creciendo, también aumentará la complejidad de estructurar nuestro sistema organizativo logístico, y no debemos olvidar que éste deberá crecer al ritmo del negocio.
Los clientes son cada día más exigentes con sus compras online, por esta razón, una buena gestión del stock en nuestra tienda online aumentará la eficacia en el proceso de distribución, la satisfacción de los clientes y su fidelización. Para ello, efectuar una contabilidad de los productos que más éxito tienen en nuestra tienda, esos que más demandan los clientes, nos ayudará a crecer, dado que nuestros productos estrellas deberán ser los más solicitados por el público.
Histórico de ventas y conversiones
Para poder gestionar nuestro stock correctamente y responder en tiempo real a las necesidades que vayan surgiendo, hay que realizar una previsión de la demanda de los productos que ofertamos.
Analizar el histórico de ventas y conversiones nos permitirá llevar a cabo la planificación de nuestro stock bajo los patrones de comportamiento que hemos detectado en los clientes frente a un producto. Así, si prevemos un aumento de la demanda, será necesario aumentar el stock de dicho producto, en cambio, si es una disminución, reduciremos su stock.
Recuerda, nunca se debe vender más de lo que se tiene en stock
Siempre debemos ser transparentes con los clientes. Los compradores prefieren saber que no hay existencias del producto que están buscando y esperar, que recibir un envío con retraso.
Asimismo, una correcta elección de los proveedores y una buena comunicación con ellos, nos facilitará mucho las cosas. Si nuestra relación con el proveedor es la adecuada, podremos indicar con seguridad en nuestro e-commerce en qué fecha está previsto que vuelva a haber stock de un producto.
Por otro lado, los sistemas automatizados pueden mejorar notablemente los procesos de distribución y aumentar la satisfacción de los clientes. Automatizar el stock nos permitirá desarrollar una gestión eficaz y contar con un ahorro de costes y tiempo.
Existen varias maneras de organizar el stock de nuestra tienda online. Si estamos empezando y nuestra oferta la adquirimos de terceros fabricantes, podemos plantearnos externalizar la gestión del stock y optar por una modalidad dropshipping. Sin embargo, si nuestros productos son más artesanales, conviene plantearse la posibilidad de tener un almacén propio.
Almacén propio VS stock de terceros
Como e-commerce, el primer paso junto a la elección de los productos y/o servicios que vamos a comercializar, es plantearnos qué tipo de logística es la más adecuada a las características de nuestra tienda online y a nuestra oferta.
De esta forma, podemos contar con nuestro propio almacén o externalizar el stock y las entregas del producto actuando como un intermediario entre el proveedor y los clientes.
Si optamos por un stock propio, habilitaremos un espacio de almacén para guardar y gestionar los productos que comercializamos, ya sean de producción propia o suministrados por diversos proveedores. El mayor beneficio de este tipo de almacenamiento es la velocidad de entrega y la principal desventaja es que puede haber un excedente de producto cuando la demanda sea baja. Si esto ocurre, podremos tener pérdidas y gastos adicionales y muchas veces tendremos que devaluar el producto, ofreciendo promociones o descuentos, para deshacernos del stock.
Si optamos por el stock de terceros, nos permitirá comprar una cierta cantidad de productos a un proveedor, con la condición de que si no les damos salida en nuestra tienda hasta una fecha determinada, podremos devolverlos. ¿La principal ventaja de esta modalidad? nos ahorramos el riesgo de tener excedente de stock y evitamos las pérdidas monetarias, pero la principal desventaja radica en que no todos los productos son óptimos para este tipo de gestión. En general, los productos más duraderos y de menor rotación, bien por su valor o por su estacionalidad, sí funcionan bien con esta modalidad.
Dentro del stock de terceros, el modelo de dropshipping es muy recomendable para empezar, ya que permite al e-commerce no arriesgar mucho mientras va testeando sus ventas en Internet, calcula márgenes, etc. La gran ventaja es que no hay que llevar a cabo la gestión del inventario al no tener nada almacenado, ahorrando en gastos de almacenamiento y personal. Además, no hay que comprar el producto, hasta que no se haya vendido y se haya recibido el pago del cliente.
La desventaja del dropshipping es que no siempre hay garantía de que el producto llegue en las mejores condiciones al cliente, ni de que coincida totalmente con el producto anunciado. Hay que confiar mucho en el proveedor elegido.
En conclusión, conviene que estemos preparados para cuando nuestro negocio experimente un crecimiento continuado y necesitemos una gestión más avanzada del stock. Si logramos tener una gestión exitosa de stock podremos aumentar nuestras ventas, ganar nuevos clientes y consolidar la confianza de los consumidores ya existentes.