En los últimos tiempos, el canal online se ha convertido en una opción más a la hora de realizar cualquier tipo de compra. La evolución de los e-commerce es un hecho: más seguros, ofrecen mejores experiencias al usuario facilitando nuevos procesos de compra, son capaces de asistir las 24 horas del día… los comercios electrónicos están muy normalizados en la sociedad y constantemente se preguntan cómo mejorar sus negocios.
El año pasado, la venta online experimentó un crecimiento del 30%, el doble que en 2015 y mucho más que el testimonial incremento del 1,3% generado por todos los canales de gran consumo en 2017. Ahora ya sí, los retailers y las marcas están convencidos de que invertir en el crecimiento de su negocio online es crucial, si no imprescindible para crecer. Además, los mitos que rodeaban al e-commerce hace cinco años y que lo tildaban entre otras cosas de ‘pequeña oportunidad’ han sido rápidamente desacreditados. Los datos lo demuestran, uno de cada cuatro hogares españoles ya compra productos de gran consumo en internet.
Un elemento clave en el negocio online es la logística. Por mucho que te hayas esforzado en ofrecer una buena experiencia de compra, si se produce una mala entrega, lo más probable es que pierdas el cliente para siempre. Por ello, deberás tener en cuenta que tu venta no se ha realizado hasta que tu cliente no reciba el producto o servicio.
¿Qué es la última milla?
Al proceso final de una entrega se le llama la entrega de última milla. Este proceso es el que más problemas presenta y transcurre desde que el paquete sale del almacén hasta que llega a las manos del consumidor. Es muy recomendable pensar en una estrategia de innovación constante, de tal manera que no te quedes atrás frente a tus competidores.
Por tanto, estamos ante un elemento diferenciador en el e-commerce puesto que es aquí donde se resume toda la experiencia de compra. Los clientes exigen tener una visibilidad plena y real de sus entregas, conociendo en todo momento donde se ubica su producto y cuándo llegará exactamente.
Teniendo en cuenta que hoy en día, más de 11 millones de hogares españoles consumen a través de distintos canales en línea, es importante saber que, según los datos arrojados por el último WorldPanel de Kantar, 7 de cada 10 consumidores reconoce valorar positivamente que el operador logístico le dé la posibilidad de programar la entrega, de hacer uso de taquillas, poder seleccionar un punto de recogida cercano…
Transparencia de las entregas
Tu comprador merece saber dónde se ubica el producto que ha adquirido de tu tienda online. En caso de que una entrega se retrase por factores que acabamos de comentar, al cliente le calmará saber dónde está su pedido. Para ello, utilizar herramientas que permitan el seguimiento de las entregas es una muy buena opción.
En definitiva, para una tienda online la entrega de última milla necesita una coordinación entre todos los elementos que forman parte del proceso de compra, es decir, e-commerce, partner logístico e incluso el propio destinatario.