En los últimos años, el porcentaje de españoles con ‘smartphones’ ha pasado del 41 al 81 %. Con ello también está aumentando el pago por móvil mediante la tecnología NFC, buscando siempre la mayor comodidad para el usuario a la hora de realizar una operación. La aparición de nuevas aplicaciones para hacer realidad éstas cómodas transacciones ha llevado a los comercios a aumentar su abanico de opciones a la hora de cobrar a sus clientes.
Hoy en día los comercios se adaptan a las nuevas formas de pago con el sistema ‘Near Filed Comunication’ (tecnología NFC). Los pagos móviles funcionan a través de esta tecnología permitiendo realizar pagos con una velocidad casi instantánea y de manera inalámbrica. De manera resumida, permite transmitir información entre dispositivos separados por pocos milímetros. Lee con atención y conoce todas las ventajas y desventajas de los pagos móviles.
Ventajas y desventajas de la tecnología NFC
Las ventajas del pago por móvil
La rapidez y la sencillez son las características principales de los pagos por móvil. A diferencia de las tarjetas, al teléfono móvil no hay que introducirlo en ninguna ranura: simplemente basta con acercarlo al dispositivo de cobro para abonar tu compra. Para ello, es necesario instalar previamente cualquier aplicación para este tipo de cobros.
A pesar de que los más tradicionales no logren entenderlo, este método de pago es uno de los más seguros. ¿Por qué? Toda la información del pago efectuado se almacena cifrada en un chip dentro del Smartphone. A este sistema se le conoce como host card emulation: guarda la réplica cifrada de la tarjeta de crédito y, posteriormente, envía un identificador válido para un solo pago. Todo esto evita que intercepten y dupliquen el número de nuestra tarjeta.
Del mismo modo, podemos consultar nuestro saldo cuando queramos en lugar de ir a nuestro banco acompañados de nuestra tarjeta.
Las desventajas del pago por móvil
La principal desventaja de este método de pago es que no todos los comercios del país tienen implantado la tecnología NFC. A esto se le suma la instalación en el teléfono móvil para poder utilizar este sistema. Tendremos que crear la cuenta en nuestro banco, descargar la aplicación, configurarla y activar la tarjeta en el móvil.
Al tratarse de un dispositivo electrónico como es el teléfono móvil, debemos tener muy presente el estado de la batería: en caso de agotarse, también nos quedaremos “sin dinero”. En cambio, con los métodos de pago como la tarjeta no nos pillaría por sorpresa.
Los tiempos corren y con ello las comodidades para clientes, consumidores o usuarios van en aumento. Los habrá quienes prefieran los métodos más tradicionales y los que se decanten por las nuevas tecnologías pero lo que sí es seguro es que mientras más opciones tengamos a nuestro alcance será mejor para todos.