Consejos para elegir la plantilla de tu e-commerce

Ha llegado el momento de diseñar tu tienda online o de darle un giro a su imagen, ¿por dónde empezar? Instintivamente solemos pensar primero en los colores, en qué queremos resaltar o en incluir vídeos y complementos que la hagan muy dinámica, pero ¿qué es lo que realmente necesitas para que la plantilla de tu e-commerce sea funcional a la par que visualmente atractiva?

¿Cuál será la estructura de tu página web?

Piensa qué elementos van a componer tu página y cómo vas a distribuirla antes de dedicarte a ver opciones de plantillas. Es cierto que, en el caso de los e-commerce, la mayoría de estructuras apuestan por una cabecera, un menú superior, un banner (que en muchas ocasiones contiene imágenes rotativas) y, por debajo de esto, los productos distribuidos de diferentes formas, ya sea por mayor relevancia, por una selección de descuentos o por categorías.

Lo normal para facilitar la funcionalidad a los usuarios es optar por una estructura que se asemeje a la anterior, pero, de cualquier forma, revisa qué necesitas y plantéate cómo puedes estructurarlo. Tendrás que tener en cuenta si tu menú de categorías es grande o pequeño, ya que si es pequeño podrás mostrarlas todas mientras que si es grande puede ser recomendable optar por un botón que las despliegue al pasar el cursor. También podrás escoger, por ejemplo, si quieres que aparezcan las subcategorías o no.

En base a todo esto, puedes comenzar a dar forma a la estructura de tu e-commerce. Para ello, es importante tener también en cuenta las páginas que incluirá, por ejemplo si tenemos un blog puede que sea interesante dejar un espacio en la portada de la tienda online para que se muestren los últimos contenidos publicados.

Un punto clave que no puede faltar en tu plantilla es que el diseño sea responsive, ya que en torno al 40% de los accesos a Internet ya son desde dispositivos móviles. La mayoría de las plantillas que se encuentran en el mercado ya incluyen esta funcionalidad y, entre ellas, encontrarás opciones gratuitas y de pago, dependerá de las características que necesites para decantarte por una u otra. Además, hay que tener presente que los gestores de e-commerce, como Woocomerce o Prestashop, cuentan con una gran cantidad de plantillas disponibles.

La parte visual que debe tener la plantilla de tu e-commerce

Una vez que se haya pensado en la estructura de la página y en cómo organizar en ella el contenido, es el momento de pensar en la parte más estética o visual. Es importante mantener la imagen de marca, que el logo sea visible y tener a mano el manual de estilo (en caso de que lo haya).

En lo que respecta a las imágenes, son uno de los puntos fuertes del e-commerce porque son las encargadas de generar la atracción al usuario. Se recomienda que sean grandes y que los productos sean reconocibles. De hecho, el tamaño de las fotografías incluidas en las tiendas online ha aumentado de 0,47 MB en 2011 a 1,53 MB en 2016 según datos de http archive, por el aumento en su calidad.

A la hora de escoger la plantilla, es importante que sea personalizable y que permita ir adaptándose a la diferentes necesidades de la tienda online. Por ejemplo, quizás no queremos un banner superior la mayor parte del tiempo, pero sí en campañas clave como Black Friday o Navidad, por lo que hacer que aparezca o desaparezca ese banner ha de ser un proceso sencillo.

Además, en la mayoría de plantillas podrás escoger y adaptar los estilos indicando la línea de colores que seguirá en la mayoría de campos como los botones o el menú. Para escoger el estilo, piensa en tus colores corporativos, pero también en aquellos que puedan destacar más del fondo para llamar la atención del comprador.

Una vez decidida la estructura y la estética, es el momento de mirar las diferentes opciones. Seguro que encuentras una que se adapte a tus necesidades. Y si no encuentras una perfecta, la mejor opción es optar por plantillas minimalistas que destacan el contenido y facilitan la navegación.

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