Existen muchos factores SEO que afectan al posicionamiento de una página web en los motores de búsqueda. Uno de los más importantes consiste en la velocidad de carga de la web, es decir, el tiempo que las páginas tardan en descargarse y mostrar su contenido en el navegador. Uno de los objetivos a los que debe aspirar cualquier site es conseguir que este tiempo sea lo más corto posible, y esto se logra mediante el llamado WPO (Web Performance Optimization por sus siglas en inglés).
WPO y experiencia de usuario: Google valora mucho el UX (User Experience), o experiencia de usuario, cuando este visita una página web. Uno de los elementos que permiten que la experiencia de navegación sea positiva es la velocidad de carga. El WPO consiste en optimizar los elementos de una página web que hacen que el tiempo de carga de la misma sea elevado. Al optimizar este factor, además de mejorar el posicionamiento SEO, se reduce la tasa de rebote, e incluso hay estudios que afirman que como consecuencia, aumentan las conversiones: según estos, un retraso de apenas un segundo puede reducir hasta en un 7% el número de conversiones. Si tu web tarda más de 3 segundos en cargar, deberías encargarte de su WPO.
Conocer el tiempo de carga: el primer paso en materia de WPO es saber cuánto tiempo tarda una web en cargar.Para ello, encontramos distintas herramientas online, como PageSpeed Insight o GTMetrix. Utilizarlas es muy sencillo: solamente tienes que introducir la URL del sitio que desees medir y esperar a que la herramienta te devuelva el resultado en segundos.
Factores que inciden en el tiempo de carga: hay varios elementos que pueden afectar la velocidad de carga de una página web. Los principales son:
- Servidor: cuando elijas un servidor, escoge uno de calidad teniendo en cuenta que va a incidir directamente en la velocidad de carga. En el mercado existen proveedores muy económicos, pero no todos ofrecen un buen servicio, por lo que no es aconsejable hacer esta elección valorando simplemente el precio. Si tu e-commerce tarda mucho en cargar podrías perder clientes…¡Y es que a veces lo barato sale caro!
- Optimización del código: también llamado minificación del código, este proceso consiste en eliminar todo aquello que sea innecesario, como los espacios en blanco y los comentarios que hayan podido dejar los desarrolladores en el código. De esta forma se consigue una hoja de estilo compacta y bien estructurada.
- Memoria caché: se trata de una memoria que almacena datos en el disco para que vuelvan a ser utilizados más tarde, mostrándolos al usuario sin necesidad de hacer llamadas al servidor. Es recomendable que esta sea activada para agilizar la carga.
- Dimensión y optimización de imágenes: las imágenes son un tipo de archivo con el que se debe tener especial atención ya que si son demasiado pesadas pueden alargar considerablemente el tiempo de carga de un documento html. Para evitar esta situación, es importante redimensionarlas e intentar que no excedan los 100KB.
Estos son los principales factores que debes tener en cuenta para mejorar la velocidad de carga de tu e-commerce o página web. Recuerda que, como para toda optimización, una de las partes más importantes es la medición y el análisis de datos: de lo contrario, se trabaja a ciegas sin saber si los cambios aplicados han surgido el efecto deseado. Para ello, mide la velocidad de carga antes y después de optimizarla para compararla e ir haciendo ajustes si es necesario. Por otro lado también es recomendable que compares otras métricas en relación al comportamiento del usuario con tu web, como el tiempo en página o la tasa de rebote, que te indicarán si has logrado mejorar la experiencia de usuario.
Hoy en día el WPO no es una alternativa sino una necesidad. Optimiza la velocidad de carga de tu web y logra mejorar su posicionamiento y aumentar las conversiones.